LA MÚSICA CLÁSICA Y SU POPULARIDAD

No cabe duda que la música clásica ha dado melodías que se han hecho populares a través del tiempo. Son fragmentos que gracias a la publicidad, al cine o a la televisión se han convertido en familiares para todo tipo de personas da igual la clase social, edad o gustos. De hecho, muchas veces la gente no sabe que pertenecen a una obra clásica en concreto o que han sido compuestas por un compositor en particular. Aunque parezca una broma, las personas conocemos más música clásica de la que creemos lo cual es una maravilla porque eso quiere decir que nuestra cultura es más amplia y eso hoy en día es una gran virtud. Digo esto porque con el avance de las nuevas tecnologías [que no niego que sean una maravilla] y la incipiente despreocupación de alguna gente joven por el arte y la cultura, corremos el riesgo de que futuras generaciones oigan el nombre de Mozart o Beethoven y no les diga nada. Mucha culpa tienen las instituciones y medios de comunicación que les cuesta apoyar el arte, quizás porque no genera dinero o porque somos una minoria los que reclamamos cultura. En fin, espero que en un futuro cercano el tiempo me demuestre que me estoy equivocando.
Volviendo al tema que nos atañe, la popularidad de algunas obras es tan grande que quiero señalar algunos ejemplos muy claros y otros sorprendentes pero que al fin y al cabo son clásicos.

LA DONNA E MOBILE

Este fragmento archiconocido pertenece a la ópera "Rigoletto" de Giuseppe Verdi. Según parece, Verdi la compuso cuando ya tenía la obra terminada, lo que ocurre es que el tenor que la iba a estrenar quería un aria para poder lucirse en el tercer acto y por eso el compositor en muy poco tiempo la creo. Todo el que haya visto la obra sabrá que la incursión o eliminación del aria no dificulta el transcurso de la trama. Sin embargo su popularidad consigue que cuando llega el tercer acto estemos deseosos de que comience el aria para deleitarnos con su agudo final o, si hay algún masoca, esperar a que falle y meta el gallo para pitarle.

ZADOK EL SACERDOTE

El título a la mayoría probablemente no le diga nada pero en cuanto escuchen los pirmeros acordes de la orquesta y el coro se darán cuenta de que se trata del himno de la champions league. En realidad, el himno es una adaptación de "Zadok el sacerdote", uno de los cuatro himnos que forman los "Himnos de coronacion" que el compositor George Friedrich Handel compuso para la celebración de la coronación del príncipe Jacobo de Inglaterra a finales del siglo XVII. Los arreglos para el himno de la champions se llevaron a cabo en 1992 y desde entonces esta música se ha rescatado del barroco para que la gran mayoría la pueda conocer sin siquiera saber que es de Handel.

BARCAROLA

El compositor francés Jacques Offenbach, en su única ópera seria "Los cuentos de Hoffmann" compuso esta melodía popular entre las populares gracias, entre otras cosas, al cine como en "La vida es bella" o "El verdugo" y a muchos anuncios publicitarios. Pero este fantástico compositor también será recordado, entre otras obras, por el famosísimo...

CAN CAN

No hay nada que decir como creo que tampoco hay nada tan famoso como estos escasos dos minutos de can can que el maestro compuso para su ópera cómica "Orfeo en los infiernos", obra que relata uno de los grandes mitos de  la Grecia clásica, la historia de Orfeo y su esposa Eurídice. Por cierto, un tema bastante recurrente en la historia de la ópera con compositores como Gluck, Peri,...

BACCHANALE

No podía faltar tampoco el impresionante Bacchanale de la ópera "Samson y Dalila" del compositor también francés Camile Saint-Saens. La parte final es quizás el fragmento más conocido aunque la pieza entera es muy popular. Sin lugar a dudas es la danza árabe más famosa que exíste.  Curioso que sea un francés quien la haya creado pero es que la música y, en este caso, la creatividad no tiene límites.

Exísten más "hits clásicos" reconocibles por la inmensa mayoría que próximamente iré poniendo en el blog como Mozart, Beethoven...
¡Cuántas obras conocemos de estos grandes compositores y de otros muchos más que no sabemos que conocemos pero que sí conocemos! (valgan todas las redundancias).